Invertir en Bitcoin y las criptomonedas están de moda. Te explicamos qué es esta moneda virtual, cómo funciona y dónde se puede comprar y vender.
Las monedas virtuales surgen como alternativa a las divisas fiat tradicionales y tienen en el bitcoin su máximo exponente. La criptomoneda se ha convertido en una de las mejores inversiones a largo plazo (llena de riesgos, eso sí). Alguien que hubiese invertido 1.000 euros en 2010 hoy tendría 3,5 millones de dólares.
Qué es el bitcoin
El bitcoin es una moneda virtual independiente e intangible. Lo que diferencia a esta criptodivisa de una divisa al uso como pueden ser dólares o euros es que no pertenece a ningún Estado. En otras palabras, es una moneda descentralizada, ya que no hay ningún banco central, gobierno o institución financiera o empresa que actúe sobre ella.
En el caso del euro, el Banco Central puede intervenir para afectar el precio mediante emisiones masivas de dinero o a través de los tipos de interés. Esto no es posible con el bitcoin. Es más, sus creadores ya han fijado un límite para el número de bitcoins en circulación. Alcanzarán los 21 millones en 2030 y ya no habrá más.
El control del bitcoin recae en los propios usuarios. Son éstos quienes validan cualquier operación a través de intercambios Punto a Punto P2P, sin intervención estatal o de cualquier institución. De hecho, la propia estructura hace imposible manipular su valor.
Cómo funciona el bitcoin
Para el usuario final Bitcoin es un medio de pago más, como lo puede ser el euro y un activo en el que invertir, como lo puede ser una acción o el petróleo. Sin embargo, detrás existe toda una tecnología que es la que permite que el sistema sea fiable. Se trata de la tecnología de blockchain o cadena de bloques que, entre otras cosas previene el doble gasto de la moneda, es decir, que alguien pueda gastar de nuevo un mismo bitcoin.
De forma muy resumida, la red de Bitcoin es un sistema de contabilidad pública de la que cada usuario guarda una copia. Cada vez que alguien realiza una transacción esta queda almacenada en los ordenadores de los usuarios, de manera que se evita lo se conoce como el doble gasto.
Cómo invertir en bitcoins
Existen varias páginas en las que puedes adquirir bitcoins. Son plataformas que cuentan con una gran base de usuarios y en las que puedes pagar con tu tarjeta de crédito o a través de transferencia bancaria:
- Coinbase*: ofrece una comisión del 3,5%, pero es uno de los sitios más populares.
- LocalBitcoins*: está pensada en la compra de persona a persona (P2P).
El proceso es bastante sencillo.
Para usarlas, primero deberás registrarte con tus datos personales y crear tu cuenta. Una vez confirmada y verificada -en algunos casos este último paso puede demorarse un poco- deberás adjuntar la tarjeta con la que quieres realizar el pago y pulsar la opción “Comprar”.
¿Cómo usar la billetera virtual?
La billetera virtual consiste en un acceso con una clave única que te permite acceder a los bitcoin que compraste.
Están disponibles en la computadora personal del usuario o en los servicios online que facilitan compra-ventas con bitcoin.
Cada persona puede tener tantas carteras (o “wallets” en inglés), como quiera y no es necesario instalarlas. Cada una de ellas va asociada a una cuenta bancaria, y esa operación se hace a través de una casa de cambio.
Alternativas al Bitcoin: ethereum y otras criptomonedas
Los bitcoins no son la única criptodivisa del mercado, aunque sí la más importante. Hay otras monedas virtuales que compiten con ella, cada una con su propia filosofía como divisa. A modo de ejemplo, si la cifra de bitcoins es finita (21 millones), en ethereum no hay límite anunciado.
El mencionado ehthereum es hoy en día una de las grandes alternativas al bitcoin, especialmente para los mineros, pero no la única de las denominadas Altcoins. Estas monedas surgen gracias a que el código de bitcoin es abierto.
Cómo comprar altcoins
Los altcoins se pueden comprar de la misma forma que el bitcoin, a través de brokers y los llamados exchangers. Plataformas como Coinbases, BitPanda y similares te permitirán hacerte con estas criptomonedas alternativas a bitcoin.
Sin embargo, lo más habitual suele ser comprar bitcoins y después transformarlos en una de las criptodivisas alternativas. En este sentido, el Bitcoin actúa como puerta de entrada a todo el mercado de monedas virtuales y sirve como respaldo para las transacciones.
En la actualidad hay más de 300 monedas virtuales. Estas son las más importantes por volumen y potencial.
Litecoin
El litecoin es una de las primera altcoins con nombre propio. Surgió en 2011 con un límite de 84 millones de monedas.
Su creador fue el ex ingeniero de Google Charles Lee, que buscaba mejorar al Bitcoin y lo hizo en términos de tiempo de generación de bloques para grandes transacciones. Para ello utiliza un algoritmo de minado diferente y que no está al alcance de un ordenador al uso.
Su capitalización a septiembre de 2017 es de 4.000 millones de dólares.
Ethereum
Es una de las que más ha crecido y ya hay quienes la sitúan por encima del bitcoin como potencial medio de pago y divisa electrónica.
Se trata de una plataforma en la que cualquier desarrollador puede crear Smart contracts, una aplicación de nueva generación cuyo uso va más allá del ámbito financiero. Es decir, traslada el block chain a otras áreas.
Las monedas de la red ethereum se denominan ether. Las transacciones de esta red son más rápidas, de apenas 15 segundos y por las técnicas de encriptación que usa, se pueden minar ether con un ordenador normal. Además, a diferencia del bitcoin, la recompensa por minar no desciende cada año.
Dash o Darkcoin
Lo que caracteriza al dash, inicialmente denominado Darkcoin, es el anonimato en las transacciones. Es una altcoin opaca que elimina, dentro de sus posibilidades, el origen de las transacciones.
Ripple Coin
Es la moneda virtual de la banca, por lo que en cierto sentido lucha contra el concepto que subyace en el bitcoin. En realidad, el Ripple Coin es el campo de pruebas de Banco Santander UK en tecnología blockchain en alianza con la start up Ripple.
Lo que la diferencia de otras criptodivisas es que su uso está limitado, por ahora, a los clientes de Banco Santander.
Monero
Monero utiliza un protocolo diferente a Bitcoin, lo que limita sus funciones. En 2016 proliferó al amparo de la internet oscura, ya que los detalles de las transacciones con esta moneda no son públicos.
Además de estas hay otras más como Dogecoin, cuyo valor está muy por debajo de otras criptomendas y que se ha venido usando como medio de pago por trabajos en la red.